Son casi las 4 de la madrugada, me encuentro solo y bebo café sin azúcar en este restaurante de 24 horas, mis ideas se revuelven entre mis lágrimas recordando que quizá sea esta la última vez que nos veamos, fue el principio del fin, cuando dijiste las últimas palabras que me dejarían sin aliento, este no es nuestro tiempo.
¿Y si pudieras volver atrás no cogerías todas las horas de dolor y tristeza y las cambiarías por… por algo mejor?
Fui más feliz en cinco días con ella que en los cinco años anteriores
Coincidir, es lo que creo nos hizo falta, no estoy tan seguro, de lo que sí estoy seguro es que hay que temer menos. ¿Realmente aprendí a aceptar las situaciones como eventualidades, momentos afortunados que no volverán jamás? No lo sé.
Sí pudiera volver a vivir cada instante, ¿lo haría? ¡Sí! Con seguridad. Y las noches desnudos tendrían el doble de estrellas, el doble de lunas, el doble de canciones..todo fue como lo soñé algún día, fue como vivir otra vida, fue como estar vivo, vivo de nuevo.
Confío en que cuando el mundo se termine, pueda dar un suspiro de alivio porque habrá muchas otras cosas con las que ilusionarse.
Por ahora solo soy un esclavo más del tiempo, que piensa en el amor y en los buenos tiempos. Todas las criaturas de este mundo mueren solas. No quiero estar solo.
